domingo, 28 de noviembre de 2010

EL SOCIALISMO Y EL INDIVIDUO (Sábado 27-11-2010)


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27.11.10

EL SOCIALISMO Y EL INDIVIDUO (Sábado 27-11-2010)

El capitalismo se sostiene en la idea de que todos podemos llegar a ser como Bill Gates, exitosos, y si no lo somos es por flojos, poco inteligentes, por pendejos, y también faltos de suerte.
La medida del éxito es la capacidad de consumo. No se concibe un exitoso sin consumo ostentoso.
La treta es muy eficaz: implanta dentro de cada individuo la necesidad de correr hacia el éxito, porque esa es la solución a los problemas, y de no conseguirlo, como sucede en todos los casos (porque siempre hay un escalón arriba, uno más rico), entonces viene la frustración, la búsqueda del culpable, que nunca será el sistema capitalista.
Por ese camino, con ese esquema de vida, el capitalismo llenó al planeta de capitalistas realmente existentes, y de capitalistas frustrados que nunca llegarán a serlo. Pero la meta es la misma: la vida estilo norteamericano exitoso, como el que aparece en las películas.
Con los mismos mecanismos psíquicos y argumentos, con la misma vehemencia que los millonarios oligarburgueses defienden sus intereses y su sistema, los pobres de solemnidad defienden esos mismos intereses y ese mismo sistema. Esa es la magia y la paradoja de la dominación, hacer que los desposeídos defiendan al sistema y a los apropiadores.
En el mundo de la competencia, en esa selva, está oculto el “tesoro del sueño americano”. Pronto los buscadores se dan cuenta que participan en una guerra de todos contra todos, donde no hay cuartel. Y así, la búsqueda de la “vida de película y novela” fragmenta a la sociedad y nos transforma en esta humanidad de náufragos, guerreros de la infelicidad, constructores y protectores de nuestra propia opresión.
Para liberar a un pueblo esclavizado por su propia conducta, hay que hacerle ver que sólo en sociedad podrá encontrar, construir, un mundo donde sus problemas individuales tengan solución, hacerle sentir que su vida cotidiana, sus dificultades de todos los días, tienen como causa, no al inmediato entorno, sino a la fragmentación de la sociedad, al sistema capitalista.
Cuando el individuo sea capaz de conectar un problema de su vida, digamos, la posibilidad de estudiar, o más adentro del alma, las ganas de estudiar, o la capacidad de estudiar, cuando sea capaz de conectar ese problema con el sistema capitalista que lo estafa, cuando comprenda que no hay salida individual, que la solución es en sociedad, en ese instante se abre el sendero de la Revolución, de la redención de los individuos y de los pueblos.
Cuando el individuo entienda que el Socialismo lo rescata de la vida miserable material y espiritual, que abre la posibilidad del desarrollo de sus mejores cualidades de humano, le devuelve el sosiego de saberse querido y protegido por la Sociedad, que en cada esquina surgirá un hermano. Cuando eso se entienda y se sienta, se abrirán las puertas del cielo, volveremos a ser humanos, que es una manera de nombrar a los ángeles ¡Ese será el asalto del cielo!
¡Chávez es Garantía!

domingo, 21 de noviembre de 2010

Un grano de Maíz 21/11/2010



¿POR QUÉ EL SOCIALISMO TIENE QUE SER SOCIALISMO?

El Socialismo no es un capitalismo remozado, desprovisto de colmillos, de garras, eunuco, sin apetito de ganancia. Un Socialismo así no resolvería los problemas centrales de la especie humana, además su búsqueda es una utopía que sale cara a los pueblos incautos que la emprenden.
El Socialismo tiene que ser un cambio de rumbo de la humanidad, radical, extremista, si no es así la humanidad perece. Veamos.
Examinemos la economía de China, país del que se discute si es socialista o capitalista, y a partir de esa realidad comprendamos el dilema y el cambio necesario.
China es actualmente el mayor importador mundial de madera tropical: cinco de cada diez árboles tropicales exportados en 2004 tenían como destino China. Las talas ilegales en muchos de los países tropicales están alcanzando cotas muy elevadas. En los últimos 10 años el aumento global del consumo de productos provocó la tala de 108 millones de metros cúbicos adicionales, la mitad de éstos fueron consumidos por China.
En la UE el valor de las importaciones de productos madereros chinos durante los últimos diez años aumentó más de un 500%, y el contrachapado chino lo hizo un 10.000%
La demanda mundial de energía registrará un fuerte aumento en el próximo cuarto de siglo debido sobre todo a las colosales necesidades de China que exigirán redoblar los esfuerzos para limitar el calentamiento climático. Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se estima que el consumo global de energía en 2035 será un 36% más alto que en 2008.
La mayor demanda provendrá de China, que en 2009 ya desplazó a Estados Unidos como primer consumidor de energía. En 2035 el gigante asiático acaparará el 22% de la demanda mundial, frente al 17% actual, debido a un incremento del 75% en su consumo.
El gobierno chino reconoció hoy por primera vez que las emisiones chinas de gases de efecto invernadero llegan actualmente al nivel de las de Estados Unidos.
20 por ciento de las emisiones de China resultan de la producción de bienes para la exportación a países desarrollados.
Sin necesidad de averiguar más sobre las condiciones de trabajo, las ganancias de las transnacionales y de las compañías chinas que allí explotan, que son miles, podemos establecer un criterio.
Si China es Socialista y el Socialismo consume y contamina de esa manera, entonces la humanidad no tienen futuro: seguirá el recalentamiento del planeta, la contaminación será brutal, la ecología sufrirá, las condiciones naturales se alterarán de tal manera que serán incompatibles con la vida.
La esperanza de la humanidad reside en que aquel absurdo, aquella esquizofrenia, no sea Socialismo. El Socialismo tiene que ser un cambio en la relación entre los hombres y de éstos con la naturaleza. Rescatar la armonía del humano con la naturaleza. De ese cambio depende el futuro de la vida en el planeta. Esa es la principal virtud del Socialismo: ¡salvar a la especie, la vida! Su construcción es impostergable.
¡Chávez es Garantía!